Las siglas SKU responden a los términos en inglés Stock Keeping Unit que en castellano no es otra cosa que la referencia de almacén. Por lo tanto, el SKU son una sucesión de números y letras que se utiliza para localizar, identificar y realizar un seguimiento interno de alguno de los productos dentro de una empresa. Estos códigos se generan en cada una de las empresas o de los vendedores.
El SKU es un dato primordial para cada uno de los productos y poder asegurar una correcta y fácil identificación durante toda la cadena de producción hasta su venta. Podemos resumirlo y definirlo como que es el documento identificativo de cada producto.
Como hemos visto el SKU se encarga de hacer un registro de cada artículo dependiendo de su precio, talla, marca, color, fabricante, tamaño, etc. El orden y la combinación de las letras y de los números en cada código va a depender de la preferencia que el vendedor necesite. Estas preferencias van a estar determinadas tanto por las necesidades del cliente como los objetivos que tengan las empresas, ordenándolas siempre de la que más importancia tiene a la que menos. Debe incluirse sólo la información necesaria.
Estos códigos son piezas de gran valor para la administración del catálogo de los productos, porque sirven para numerosos propósitos como:
- Realizan un seguimiento del inventario
- Crean estudios del comportamiento de los clientes
- Evitar quedarse sin los productos más demandados
- Almacenes bajo demanda más flexibles
- Crea estudios de los niveles y las tendencias de venta
- Existe una mayor productividad debido al trabajo en tiempo real y automatizado que responde con mayor rapidez.
Como hemos visto hasta ahora, los códigos SKU se crean para llevar una mejor organización del inventario, facilitar y agilizar el proceso de venta al cliente, entre otras cosas. Lo más importante para que esto funcione es que las empresas diseñen correctamente la estructura de estos códigos.
Primero, la estructura del SKU debe estar diseñada para identificar la información codificada por los números y letras de ese código. De esta manera, cada nuevo SKU se puede crear fácilmente para cada nuevo producto. Cada empresa debe elegir su propio SKU en función de las necesidades, las prioridades comerciales y los perfiles de los clientes. Para crear su propio SKU, deberá seguir dos pasos básicos:
- Organización y volumen del catálogo: cada SKU ha de representar las prioridades de la información de los productos de cada proveedor. El volumen del stock también determinará cuánto o menos detalle puede entrar en los SKU: si se tiene un gran stock, cuanto más específico sea el código de SKU, más fácil y rápido será identificar los productos.
- SKU únicos y no duplicarlos: siempre se han de evitar los SKU duplicados en su catálogo. Es necesario asegurar un buen control de los almacenes y proporcionar siempre datos precisos a los compradores. Incluso si un producto se elimina del catálogo, tratar de no duplicar su SKU antiguo ya que puede causar problemas tanto de identificación como en errores de envío, por ejemplo.
Ahora que ya sabes el funcionamiento de cómo generar códigos SKU de un producto, diseñar su estructura debería ser una de las principales tareas de cualquier empresa para mejorar su organización de los productos en stock.